Fuente: La Perla del Sur

Más de 20 mil perros viven realengos en las calles de la ciudad de Ponce, según un estimado de la administradora del Albergue de Animales, Jenniffer Pérez Mirandés.

“Calculé que en Ponce hay 20 mil perros realengos. Y en gatos eso es un exponencial, al cuadrado o al cubo, porque las gatas pueden parir de tres a cuatro veces al año. Hasta lactando pueden quedar preñadas”, expuso en entrevista con La Perla del Sur.

En el año que lleva al frente del albergue, Pérez Mirandés ha implementado un sistema de rondas para identificar jaurías y colonias de gatos que ameriten la intervención de la dependencia municipal. Esto le ha permitido conocer las comunidades de Ponce con más animales realengos.

“En donde más población hay, aunque no lo crean, es en el casco urbano: entre la Atocha, la Méndez Vigo y el Vigía”, indicó.

“También hemos identificado en las áreas rurales, El Tuque, Punta Diamante y Fosforito. A Villa Paraíso hemos ido un montón de veces y hemos atrapado bastantes. También en todo lo que tiene que ver con el Parque Lineal, Costa Caribe y La Playa de Ponce”, agregó.

La administración de Pérez Mirandés marca la nueva etapa del albergue bajo el control municipal, luego de que en febrero de 2022 se le revocara el contrato de operación a la empresa Animal Rescue & Protection Services (ARPS). La cancelación fue producto de una auditoría municipal que reveló, entre otras cosas, que ARPS violó disposiciones del contrato y recurrió excesivamente a la eutanasia para sacrificar animales sin justificación documentada.

Este año, además, el albergue pasó de la Unidad de Control Ambiental de la Directoría de Infraestructura, Ambiente y Transportación (DIAT) del ayuntamiento a la oficina de la vicealcaldesa Marlese Sifre.

En esta nueva fase, Pérez Mirandés se ha propuesto atajar la sobrepoblación de animales en Ponce mediante tres mecanismos: rescatar, rehabilitar y dar en adopción; esterilizaciones masivas y el método Capturar-Esterilizar-Soltar (TNR en inglés).

Rescates y adopción

Luego de que la Legislatura Municipal de Ponce aprobara en febrero pasado el nuevo reglamento del albergue, Pérez Mirandés retomó oficialmente el recogido de animales en las calles, aunque son tantos que ya está trabajando con una lista de espera. Por tal razón, son los empleados del albergue quienes salen a recoger y no están promoviendo las entregas de animales en la institución.

“Nuestra misión y visión son las tres R: rescatar, rehabilitar y reubicar. Rescatamos de las calles, rehabilitamos a través de servicios veterinarios y, lo más importante, a nivel comportamental, y trabajamos a base de ferias de adopción y otros lugares a donde se llevan los animales”, explicó. “A la vez que se liberan espacios, volvemos y hacemos el mismo ciclo”.

De los 125 animales que había en el albergue cuando se le quitó la administración a ARPS, se salvaron 90 y la mayoría fueron dados en adopción. De ese grupo todavía quedan 20. 

La población actual son 149 perros y 15 gatos, que constituye la máxima capacidad del albergue, apuntó la administradora.

Para poder atender más población, han establecido alianzas con cinco rescatistas individuales. “Ellos sirven como foster. Nosotros trabajamos con las esterilizaciones y las vacunas, y cualquier cosa que pase con los animales a nivel veterinario también nos hacemos cargo”, señaló.

“Son espacios adicionales que no tenemos dentro de la institución, sino a través de estas personas. Queremos que ese programa sea más masivo y tenga más cobertura, porque nos facilitaría el trabajar con el ciclo”, continuó.

Todos los animales se trabajan para llevarlos a un estado de salud óptima, mejorar su comportamiento y hacerlos sociables, de manera que tengan mayores probabilidades de ser adoptados.

En la tarea de vaciar el albergue mediante el traslado de animales a Estados Unidos les ha ayudado, particularmente, The Sato Project.

“Se han ido 90 perros y cinco gatos, y tenemos dos en espera”, sostuvo la administradora, al confirmar que ha iniciado conversaciones con otras organizaciones para ampliar las oportunidades de viaje de los perros y gatos rescatados en Ponce.

Asimismo, el albergue está listo para que las personas que quieran adoptar acudan a orientarse y ver los candidatos.

“Los animales que salen para adopción están vacunados, desparasitados, los estamos dando con conciencia de que no tienen gusanos del corazón y sin problemas del comportamiento”, aseveró.

Las visitas se pueden realizar los lunes, miércoles y viernes, de 1:00 a 3:00 de la tarde.

Esterilizaciones masivas

Actualmente, no hay una política pública gubernamental ni dinero disponible para realizar eventos de la magnitud de los Spayathon for Puerto Rico realizados años atrás. Sin embargo, Pérez Mirandés comunicó que se propone organizar eventos de esterilización de perros y gatos a pequeña escala.

“Ahora mismo estamos trabajando con una propuesta a través de un veterinario que puede hacer esas esterilizaciones a bajo costo… e identificar ciertos sectores para realizar unos mini Spayathon, poco a poco”, reveló.

“Si podemos controlar la sobrepoblación a través de la esterilización. Esa perra que pare dos veces al año ya no lo va a hacer y no va a seguir proliferando. Por cada camada, mínimo, las perras tienen seis y las gatas pueden tener 10 (críos)”, puntualizó.

En cuanto al método TNR, aplicado exitosamente por rescatistas en otras partes del mundo, reconoció que tomará tiempo, pues requiere mucha educación a la comunidad.

“TNR es uno de los programas que se debe traer y que yo quiero implantar en Ponce. Es difícil educar a las personas en TNR, porque la mayoría de los ciudadanos en Ponce lo que quieren es ver ningún perro”, expresó.

Por entender que la educación es fundamental para ayudar a reducir el número de perros y gatos que terminan en las calles, el albergue también se embarcó en una serie de charlas a estudiantes de nivel elemental.

“El feedback ha sido brutal, súper bueno. Empezamos con las escuelas públicas y en abril entramos a los colegios privados. Hemos impactado a más de 800 niños”, resaltó.

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